lunes, 22 de mayo de 2017

RomantikStrasse por Austria

ROMANTIKSTRASSE


Resulta complicado explicar con palabras la cantidad y calidad de paisajes visitadas en este viaje. Cuando dicen que una imagen vale más que mil palabras es una verdad como un templo. Y aunque quisiera explicar cada lugar visitado con descripción incluída sin consultar documentación, fotos o guías sería practicamente imposible. Intentaré hacer una reseña-resumen de los lugares visitados, dando alguna recomendación y resaltando lo importante por si puede servir de ayudar a alguien que vaya a ir a visitarlo o dejarlo como memoria para mí por si puedo volver.

Como comenté en mi entrada Pre-Romantikstrasse, aunque llevábamos un planning aproximado de lo que queríamos visitar, acabamos improvisando un poco y hubo cosas que visitamos que no estaban previstas y al revés, cosas previstas que dejamos sin ver. Pero resalto la importancia de llevar un planning con lugares imprescindibles porque es una ayuda y maximiza el tiempo.

Como ya comenté, el objetivo del viaje, o lo que me hizo planificarme para ir a Austria, era sin duda, visitar Hallsttat, y aunque por supuesto es un destino obligado, coincido en la opinión de que hay otros muchos sitios con menos fama e igual o más bonitos de visitar.

Comenzamos la visita, según lo previsto, llegando a Viena sobre las 12 de la mañana. Se nos complicó un poco la recogida de coche de alquiler con budget, había mucha cola y el servicio iba bastante lento. Aunque el alquiler sale algo caro, es necesario disponer de un coche para hacer la ruta, sobre todo porque hay sitios que no son accesibles en transporte público.

Día 1

Schallaburg

Salimos directos desde Viena a nuestro primer destino, el castillo de Schallaburg, conocido por ser el castillo conservado más bonito de la época del Renacimiento en Austria. Y bonito, lo es, aunque no sé si el más.

Hoy en día, se ha quedado como centro de celebración de festejos, en la mayoría de los casos, privados. Habitualmente se hacen exposiciones temporales que cambian de temática cada año y tanto el patio central como el restaurante Schloss-Restaurant, cambian su decoración, música y menú adecuándose a dicha temática.

La visita se puede terminar en aproximadamente una hora y media. Y se puede dividir en dos partes diferenciadas: el castillo y los jardines. El recorrido por el castillo, transcurre por las dos plantas más la torre, e incluye la visita a las exposiciones temporales, la subida a la torre y el paseo por el patio central. 

Perderse por el castillo y abrir puertas e ir descubriendo rincones fue lo que nos mantuvo entretenidos. Nos encontramos con bastante salas preparadas para eventos, algunas excavaciones arqueológicas, una capilla gótica, jardines con vistas a los alrededores del castillo y a los jardines... No llevábamos audio guía pero nos hubiera ayudado bastante saber que existe una app de GooglePlay aquí

Después de recorrer las dos plantas, sería el momento de visitar las exposiciones temporales. A nosotros nos pilló una sobre el ISLAM y otra sobre la educación (Y os podéis imaginar el tipo de comida que convivía con la austriaca en el restaurante, árabe, así que disfrutamos comiendo un falafel, claro).

Está interesante también pasear por el interior de la arcada que le hace tan pintoresco y característico para observar de cerca las esculturas esculpidas en terracota, lo que hace muy bonito el contraste de colores del patio. 

Esculturas de terracota de la arcada del patio


En el patio central, se celebran en ocasiones eventos, en su mayoría privados y no es muy difícil encontrarse con grupos de gente que están celebrando algo.

Patio central del castillo Schallaburg


Una vez finalizada esta parte, es momento de recorrer los jardines. Como muchos de los jardines en Austria, está muy ordenado y limpio, y se conservan algunos manzanos de la época renacentista. Se abren de forma simétrica con un pasillo central que van directos a la entrada del castillo.

 Schallaburg Castle

                 
En la página del castillo Schallaburg  se puede consultar toda la información sobre horarios y exposiciones activas.

El horario de visitas es de 9 a 17, se pueden comprar las entradas a través de la web y cuesta 11€ (3,50 si eres estudiante). Pero existe una entrada combinada con la abadia de Melk: Schallaburg + Stift Melk € 19.50€ y cuya visita también recomiendo.


Melk

Otra de las visitas obligadas y muy cerca del castillo anterior, es la abadía benedictina de Melk. Es conocida, entre otros motivos, por ser referenciada en El nombre de la Rosa, la novela de Umberco Eco, donde nombra a uno de los personajes como homenaje a la abadía, Adso de Melk.

Lo primero que impresiona cuando sales del parking son las vistas de la ciudad de Melk. La abadía se levanta en un acantilado rocoso sobre el río Danubio y es por eso que tiene una ubicación privilegiada para tener unas vistas panoramicas de toda la ciudad.

Melk
Esta abadía fue uno de los lugares más importantes en la producción de manuscritos en la época medieval y hoy en día, se encuentran almacenados cantidad de ellos dentro de la biblioteca. Como tributo, en una de las salas, existe una estantería a la que cada año, desde el 2004, agregan un nuevo manuscrito de alguna personalidad famosa. 

Para recorrer la abadía podéis consultar los horarios de tours guiados en su página web, sin embargo, en esta ocasión creo que se podría optar por verla por cuenta propia, sobre todo si el tiempo es justo y los horarios de los tours no se ajustan a necesidades de la visita.

Para que os hagáis una idea de las zonas y de lo grande que es, os pongo este mapa recogido de la web de la abadía. 


Mapa Abadia Melk

Como partes importantes de la adadía destacan la iglesia, la biblioteca, el Marble Hall, la escalera de caracol, el museo (estaba cerrado) y los jardines con el pabellón exterior incluído.

Haciendo un recorrido por las partes anteriores, comenzamos por la iglesia. Nada más entrar en ella te das cuenta de la influencia barroca en la época de la reforma de la abadía, tiene un estilo muy marcado y le hace incluso estar algo recargada en el interior. Cuenta además con bastantes frescos de pintores barrocos austríacos.

La biblioteca es otro de los puntos clave de la abadía. Fue uno de los lugares más importantes (y espectaculares) en la época medieval y lo sigue siendo, ya que posee una amplía colección de manuscritos conservados desde entonces hasta ahora. El techo de la biblioteca está cubierto de un fresco al estilo barroco, al igual que en la sala que explico a continuación.

Otra de las salas destacables, es el Marble Hall. Es una sala rectangular con columnas de mármol rojo y con grandes ventanales. Le hace bastante especial el fresco más grande de toda la abadía pintado a lo largo del todo el techo. Si te sitúas en el medio de la sala, te da la sensación de profundidad, puesto que en la pintura siguen apreciendo columnas de mármol rojo como continuasen hacia el cielo.

Bajando ya a la planta baja de nuevo, nos encontramos con una escalera de caracol, en cuyo extremo han colocado un espejo y a la vista parece que es infinita.

En la parte trasera de la abadía pero no menos importante, se encuentra la terraza panorámica, donde se tiene acceso a disfrutar de las maravillosas vistas de la cuidad de Melk y el Danubio a sus pies.


Parte trasera Abadía Melk

Este fue uno de los lugares que más me gustó de toda  la abadía. Como he dicho antes, se encuentra en una situación privilegiada a lo alto de una colina y las vistas son especialmente impresionantes desde este punto, a pie del Danubio.


Melk y Danubio

Una vez acabada la visita por la abadía, solo nos queda dar un paseo hasta el pabellón exterior, que hoy en día se ha habilitado para eventos (e incluso como cafetería) y después terminar visitando algunas estancias de los jardines. Están muy cuidados y se respira mucha tranquilidad. Según se va recorriendo puedes encontrar distintas estatuas y atracciones que dan atractivo al lugar. 


Jardines Abadía


En la web de la abadía,  se pueden consultar los horarios de apertura y algún folleto para ayuda, para individuales y para grupos.


Steyr

Nuestro siguiente destino fue Steyr. Como ya comenté en mi blog anterior, lo llaman la ciudad romántica. Y puede serlo. Es cierto que dar un paseo por los callejones del casco antiguo medieval y por la plaza municipal es todo un momento especial para recrearse la vista con sus edificios, formas y colores. 

Plaza municipal Steyr



La mayoría de casas que forman la silueta de las calles son burguesas pegadas unas a otras con gran armonía y combinando colores y estilos de todas las épocas. Destacan el gran número de tejados rojos terminados en pico y torres elevadas. 

La ciudad está enclavada en la concluencia de dos ríos, Enns y Steyr, este último que da nombre a la ciudad. Es por ello que dispone que un total de 119 puentes. En la época antigua fue un punto muy importante de Austria porque llegaba comercio por el agua. Hoy en día sigue siendo punto importante por otros motivos, como lugar de eventos y celebraciones sobre todo de tipo religioso en Diciembre.


Uno de los edificios más importantes y famosos de Steyr es la Bummerlhaus. Se trata de una mansión gótica del siglo XIII que se conserva en óptimas condiciones y se envuelve entre el resto de edificios medievales que lo rodean en la plaza municipal. Destaca el tejado rojo en forma de picok la arcada superior tallada en piedra y las ventanas dispuestas de forma simétrica.



Bummerlhaus

En Steyr, se llevan a cabo algunas actividades culturales que dan fama al lugar: Són típicos los rituales de hacer pan a la luz de la luna que se celebran los martes. Además, cada noche, los serenos locales vestidos con atuendos típicos, se convierten en guías y hacen rutas por toda la ciudad contando anécdotas e historietas y enseñando rincones importantes. Problema: en alemán. Nosotros la hicimos sin enterarnos de nada, pero al menos recorrimos lo más emblemático de la ciudad y nos íbamos apañando leyendo carteles y buscando información por internet. Estas rutas fue lo que nos empujó a hacer noche en este sitio.

Ruta guiada con el sereno de Steyr

El tour además, incluye la visita a la torre del campanario de la iglesia parroquial, que no sería posible de no ser acompañada por una visita guiada. Son un total de 228 escalones dispuestos en caracol, un mareo, pero merece la pena totalmente, ya que desde arriba se puede contemplar todo el caso antiguo de la ciudad y la concluencia de los dos ríos.

Empieza cada día sobre las 8 de la tarde y el punto de encuentro es el rathaus (ayuntamiento), en el centro de la plaza municipal, justo donde además, existe un punto de información turística. La visita cuesta 9€ por persona.


Vistas desde la torre de la iglesia


Otro de los puntos clave de Steyr, es el castillo medieval Lamberg. Parece que la visita merece la pena en su interior, pero a nosotros no nos dió tiempo de visitarlo por horarios y nos tuvimos que conformar con pasar de largo por el exterior.



Castillo Lamberg


Una vez acabada la ruta, cenamos en uno de los restaurantes/hotel de la plaza y nos encaminamos hacia nuestro alojamiento.

Como curiosidad gastronómica, es muy típico el pan preparado la noche de los martes, y la sopa de Steydorf.

Día 2

Kremsmünster 

La abadía benedictina de Kremsmünster fue una de las visitas que más me gustó. 

Vistas de la abía de Kremsmünster desde la torre de matemáticas


Según cuenta la leyenda, esta abadía fue construída bajo la petición del Duque de Baviera, Tassilo III, en el lugar donde un jabalí mató a su hijo estando de caza. 

Para visitar esta abadía es muy recomendable y necesario hacerlo con visita guiada (o al menos tener muy claro qué lugares hay que visitar) y prestando mucha atención a los horarios de apertura/visita de las zonas. Nosotros tuvimos mucha suerte a pesar de que este trabajo no lo habíamos hecho. Cogimos una entrada visita sin tener en cuenta los tours guiados y nos dimos cuenta de que nos estábamos perdiendo más de la mitad de la visista, así que nos las ingeniamos para contratar los tours y nos lo acabaron haciendo de forma privada.  

Mapa Abadía Kremsmünster


Para visitarla completamente, tenemos que tener en cuenta todas las partes de las que se compone:

La iglesia, es una mezcla de tres estilos distintos, romático y gótico porque en la época de la construcción primaban éstos y algo de barroco (sobre todo destaca el altar mayor), que fue la época de cuando fue remodelada. En el techo y entre los huecos de las arcadas, se pueden apreciar de nuevo, los frescos de los pintores barrocos de la época.

Interior de la iglesia de la Abadia Kremsmünster

Una de las reliquias de la abadía, es sin duda, el cáliz Tassilo. Fue donado por el propio duque de Baviera lo que en su día fue usado en su boda. Se trata de un cáliz de bronce decorado con oro y plata de poco más de 3 kg de peso. Actualmente se encuentra protegido en una sala con otras reliquias valiosas y encerradas en urnas de cristal. En ocasiones puntuales se sigue usando en eventos religiosos importantes. 

Cáliz Tassilo Kremsmünster

La parte que más merece la pena de la visita, desde mi punto de vista, es la Torre de matemáticas. Es una torre de 8 plantas con una altura de unos 50 metros y donde se pueden encontrar el observatorio astronómico en el último piso, una colección de insectos y minerales y unas vistas impresionantes a toda la adabía y al pueblo Kremsmünster. El obseratorio astronómico fue construido como centro de investigación para ciencias naturales y además de las investigaciones astronómicas, se estuvieron registrando manualmente durante bastante tiempo la climatología y con sismógrafos la actividad sísmica, que a día de hoy, sigue funcionando y registrando movimientos. 


Torre de Matemáticas Kremsmünster

La biblioteca barroca es otro de los tesoros de la abadía. Almacena una cantidad de ejemplares que llegan a superar los 160000, ordenados por temáticas y siendo más frecuente la de teología. Además, posee también gran cantidad de manuscritos conservados perfectamente entre los que se encuentran, como el más importante, el Codex Millenarius, el libro más antiguo escrito en latín y en cuyo contenido se encuentran los 4 evangelios en latín. 

Biblioteca Kremsmünster

Para acceder a esta, tiene que ser acompañado de un guía. La entrada trascurre por un pasillo lleno de obras de arte, de las que sorprende la cantidad de oro utilizadas en detalles de los mismos.


Obras de arte con detalles en oro

Al final de este pasillo, pasamos por una sala en obras, poco iluminada y algo mal cuidada, hasta que entramos sin darnos cuenta en la sala más impresionante de toda la abadía, la biblioteca. Además de los ejemplares citados anteriormente, se encuentra uno de los globos terráqueos más grande que se conservan de la época.

Se disfruta además, dando un paseo por lo jardines, sobre todo por el principal, que se customiza cada año con unos adornos diferentes.


Jardin principal Abadía


Una vez que acaba la visita, podéis entrar a visitar la bodega, en cuyo interior se venden vinos de todo tipo de la zona. Nosotros probamos uno tinto del distrito de Burgenland que no nos supo a nada. 

Vino de la zona

Justo al lado de la bodega, está el restaurante de la abadía con precios asequibles y comida típica de Austria, por ejemplo un schnitzel como éste:

Schnitzel 

Actualmente la abadía es un colegio mixto. Los estudiantes tienen a su disposición todo el material incluido en las bibliotecas, torre de astronomía, minerales incluídos y un sin fin de cosas más. Hubo una época, hace pocos años, en la que se denunciaron varios casos de acoso sexual con menores. 


La entrada que hay que coger, es la que llaman combinada, que incluye el el paseo por los jardines, la entrada a ver el cáliz, la biblioteca y la subida a la torre de matemáticas. Es decir, todo. Si compras solo la entrada normal, te quedas sin biblioteca y sin torre, por lo tanto, ni vayas. Cuesta 18€ y se pueden comprar a través de la web.



Scharnstein


Subir a las ruinas de Scharnstein fue otro de los momentos que disfruté bastante. No por la subida en sí, que tiene una cuestecita bastante empinada, sino por sentirme dentro de la región prealpina de Salzkammergut, rodeada de naturaleza por todas las partes. Sobre todo la sensación cuando llegas a la cima y poder contemplar las vistas desde arriba es una verdadera satisfacción.

Ruinas de Scharnstein 

La subida a las ruinas, está bastante bien indicado según te acercas a la zona. Existe una zona de aparcamiento habilitado para dejar el coche a pie del museo Geyerhammer y continuar rodeando el valle Thießenbachtal por un camino de bosque. Para la bajada, optamos por unos peldaños que pasan por una capilla de toca. Nosotros, intentamos subir una parte en coche y llegamos hasta unas casitas aisladas a pie de un arroyo donde había otros coches aparcados y continuamos el camino andando. Si tenéis tiempo, no dudéis en hacer la ruta de subida completa hasta las ruinas, andando, porque el camino es especialmente bonito de recorrer. Además, tiene dos senderos distintos, por lo que se puede subir por uno y bajar por otro. Nosotros optamos por subir por el bosque y bajar por las escaleras. Ambos están bastante a la vista y no tienen pérdida.

Peldaños para la bajada


Las ruinas son los restos de lo que en su día fue el Castillo de Scharnstein, una fortaleza desde la que se tenían un lugar privilegiado para proteger la ciudad en la época de la guerra de los campesinos y después contra los turcos, ya que se levantaba sobre una colina con fosos de piedra. El castillo se quemó y quedó derruido usándose después gran parte de sus piedras para construir viviendas situadas en el mismo valle. Hoy en día estas ruinas son propiedad de la ababía de Kremsmünster.


Otra de las visitas dentro de Scharnstein es lo que hoy en día llaman Castillo Scharnstein (Schloss Scharnstein), con el museo criminalísta en el interior. En la visita se pueden contemplar objetos e indumentarias de todo tipo relacionado con los crímenes. Pudimos acercarnos a la puerta pero lo encontramos cerrado. Solamente abre los fines de semana, según nos dijo el dueño de la taberna de al lado, a la que recomiendo entrar. Sin embargo, mirando en su web, veo que además del fin de semana ,a veces abren los lunes.

Museo criminalística


Gmunden

Siguiente parada, Gmunden. Tiene una situación muy característica. Se sitúa en uno de los extremos del lago Traunsee, a desembocadura del río Traun y a pie de la colina Traunstein. Es por ello que tiene una panorámica espectacular y pueden verse unos atardeceres estupendos.

Traunsee desde Gmunden


Fue sin duda otro de los lugares que disfruté bastante. Dar un paseo rodeando el lago y ver atardecer en la ciudad fue un momento muy especial. La verdad es que El Castillo del Lago de Ort hace que estas vistas sean más espectaculares. Se trata de un castillo que está completamente en una isla, rodeado del lago por todas las partes excepto por la pasarela que da acceso a él. Es el lugar preferido de muchas parejas que se dan el sí quiero y es bastante famoso por ser el lugar donde se ha grabado una serie de televisión, El castillo Ort.

Castillo del Lago de Ort


Recomiendo además, y no es para menos, navegar en el lago Traunsee para poder apreciar las vistas de esta ciudad desde dentro. No tuvimos suerte de hacerlo en este lago, aunque no me quedé con las ganas y finalmente lo hicimos en el Mondsee.



Justo en frente de castillo, tenemos el Centro de Formación Forestal Ort, no parece que tenga nada de especial por dentro, sin embargo, por fuera es del mismo estilo que el castillo.



Recomiendo también dar un paseo por el Toskana Park, ideal para relajarse y admirar las vistas del lago y el resto del entorno que lo rodea.

Toskana Park

Gmunden y alrededores es una zona ideal para hacer senderismo o paseos, está a pie de la montaña Traunstein, y además del lago Traunsee, desde arriba podrían verse algunos lagos más de la zona y difrutar de los paisajes alpinos.

Traunstein

Gmunden es más que un pueblecito a orillas de un lago. Tiene mucha extensión y población, y por lo tanto es más turístico que cualquier otro de los que hemos nombrado anteriormente. Dar un paseo y perderse por sus calles puede ser intersante para conocer las mansiones del siglo XIX, viejas iglesias, varias plazas, el ayuntamiento y las tiendas de cerámica y porcelanas típicas de la zona.

Iglesia Gmunden

Traunkirchen

Otro de los pueblecitos pintorescos y con mucho encanto es Traunkirchen, nuestra siguiente parada. Este pequeño punto ha sido inspiración de varios pintores y escritores austríacos, es por ello que este paisaje aparece en cantidad de pinturas. Es cierto que el pueblo tiene una imagen muy peculiar: la capilla Johannesberg que se alza sobre una colina y al fondo la montaña Traunstein, con el lago a los pies. Recomiendo en este punto, intentar alquilar una barca y darse un paseo por el Traunsee para poder contemplar estos pueblos desde dentro y tener panorámicas desde otro punto de vista distinto.

Traunkirchen desde el otro lado

Tiene, además un monasterio que data del año 1020, que, aunque no tiene el aspecto que tenía entonces, fue reformado, y hoy en día está abierto como academia de ciencia y pintura.



Existe un sendero que va a orillas del lago desde la entrada del pueblo hasta el See Hotel Das Traunsee, recomiendo hacerlo, es espectacular. La panorámica del pueblo desde esa perspectiva no es buena, porque la montaña le tapa la mayor parte y la iglesia del campanario no se puede ver, sin embargo, sí se pueden admirar las vista del monasterio y la perspectiva del lago.


Monasterio Traunkirchen

Está lleno de embarcaderos en los que hicimos unas fotos espectaculares.

Embarcaderos en Traunkirchen


Me pareció un sitio de ensueño. Si teneís ocasión recomiendo encarecidamente pasar una noche en ese hotel.

Seehotel Traunkirchen
Si volviera en alguna ocasión, no dudaría pasar más tiempo en esta región aprovechando alguna ruta de senderismo y actividades acuáticas.

Dia 3

St. Wolfgang


Continuamos con nuestra ruta según el mapa y es hora de visitar, St. Wolfgang. Tiene el mismo encanto que el resto de ciudades a pie del lago embargo, aunque ésta es más grande, le resta bastante encanto lo turística que es y lo llena de gente que está con demasiados puestos, tiendas, souvernirs, etc.

La subida al mirador de Schafberg, fue una de las cosas que más me gustó del viaje. Consta de una subida de unos 1783 metros escalando la montaña a través de un tren cremallera. Tiene dos paradas, aunque cuando fuimos nosotros la subida al último pico estaba cerrada porque seguía habiendo nieve. Si las vistas desde la primera parada ya son espectaculares, no me quiero imaginar las vistas desdes la cima. El mirador está en un sitio estratégico, desde él se puede observar un total de 9 lagos de alrededor. Merece le pena subir, y mucho.


Vistas desde el mirador de Schafberg


En la bajada, dado que aún no había "navegado" por ningún lado, se me antojó alquilar algo parecido a una barca para dar un paseo por dentro del Wolfgangsee  y visitar los pueblos cercanos. O por lo menos ver St. Wolfgang desde dentro. Y la verdad es que lo recomiendo también. Las vistas que se tienen desde el lago no tienen nada que ver con lo que se ve a orillas. Se me quedó la sensación de que si no es por eso, no hubiera visto ni la mitad de lo que vimos desde el lago.




Otra de las cosas recomendables es perderse por las calles llenas de tiendas (muchas de ellas con ropa de montaña a buenos precios) y pasearse por la plaza central donde a veces hacen actuaciones en directo y ponen puestos de comida típica.

Tiendas de St.Wolgang

La casa más conocida es la posada del caballito blanco, que fuera escenario de la opereta homónima y hoy en día es un hotel de lujo (observable sobre todo desde dentro del lago). Además, según vas paseando por las calles, te puedes fijar en la cantidad de casas antiguas decoradas con frescos.


Posada del caballito blanco


Subir al santiario de Pfarrkirche con su gran torre-campanario, también merece la pena, no solamente para visitar las obras de arte que hay en su interior sino también  en el que se pueden contemplar unas vistas al lago muy espectaculares.

Iglesia St.Wolfgang


Bad Ischl


El primero de los pueblos que no estaba en mi itenerario es Bad Ischl. Quizá me atrajera poco la descripción que le dan en la página de la Romantikstrasse, es zona de plantas y sales curativas...


Lo que sí nos acercamos a ver fue la kaiservilla, residencia del emperador  Francisco José I, la cual encontramos ya cerrada porque no habíamos preparado horarios. Pudimos hacer alguna foto desde fuera y dar un paseo por las calles, que al estar en confluencia dos ríos, tienen paisajes y puentes chulos.

Kaiservilla


Me sorprendió además, encontrarme por las calles una farmacia con sus paredes pintadas con obras conocidas pero modificadas sosteniendo objetos de farmacia, simulando galerías de arte.

Obras pintadas en las paredes

Mondsee

La primera impresión que me llevé de Mondsee no fue muy espectacular a pesar de ser una de las ciudades más grandes y famosas por estar ubicada la iglesia de San Miguel, que aparece en la película Sonrisas Y lágrimas.

Iglesia San Miguel Mondsee

Sin embargo, según hacíamos el recorrido desde la iglesia por el pasadizo de árboles y dando un paseo por el parque natural de Strandpromenade, recorriendo embarcaderos del lago hasta llegar al puerto, cambié de idea totalmente sobre el lugar. Tiene un encanto similar al resto de sitios que hemos visto y lo considero imprescindible en la Romantikstrasse.

Panorámica del lago desde Mondsee

En Mondsee existe una gran variedad de quesos, asique no vimos mejor momento para que hacer la cata, acompañados de un vino blanco típico, el grüner veltliner, que no es picante como dicen alguno, era un vino blanco normalito y más bien flojo, pero la cata en general no estuvo mal.


Degustación Productos Mondseer

De camino a nuestro siguiente destino, nos paramos a hacernos algunas fotos en el lago, Krottensee, ya en la región de St. Gilgen , que a pesar de ser enano, a mí me enamoro el paisaje que ofrece.



Dia 4

Postalm

Seguro que Postalm es un lugar mucho más atractivo en época de nieve y para esquiadores. Sin embargo, subir el puerto con el coche y contemplar el paisaje del camino y de la cima, es totalmente recomendado.


El camino trasncurre por una carretera de unos 3 km de subida todo curvas, entre árboles de distintas clases, llanuras, montañas,  y unas vistas espectaculares. Merece la pena subir, aunque solo sea para verlo desde el coche.

Subida a Postalm


Gosau am  Dachstein

Gosau ha sido declarado Patrinomio de la Humanidad por la Unesco y sin embargo nosotros no tuvimos mucho tiempo para disfrutar de los paisajes que ofrece. Tuvimos que quitarle prioridad porque teníamos aún cosas por visitar. Es otro lugar bastante pintoresco que también ha sido inspiración de pintores austríacos.

Gosau


Hay cantidad de rutas por esta zona para toda la familia, por ejemplo, es muy conocida una que sube por la parte delantera del valle Hintertal a una cantera de piedra, activa actualmente. La próxima vez que vaya tengo que dedicarle más tiempo a este sitio.


Hallstatt

Y llegamos al motivo inicial del viaje, aunque tengo que decir que he visto muchas otras zonas tan espectaculares y menos conocidas. Es verdad que la etiqueta de pueblo más bonito de Europa se lo tiene bien ganado. Es precioso y recomiendo la visita a todo el mundo.


Hallstratt


Comenzamos la visista subiendo a Salzwelten, las minas de sal, que son las minas de sal más antiguas de la que se siguen extrayendo sal en la actualidad.
Para la visita, hay que coger el funicular que sale del aparcamiento a las afueras de Hallstatt. Este aparcamiento es de pago, cuesta 4€ independientemente del tiempo que estés hasta máximo 24 hrs, sin embargo, merece la pena porque está cerca y te evita el tiempo de buscar dónde aparcar. El funicular te deja en un mirador desde donde se tienen unas vistas espectaculares a los alpes, el lago Halltattersee y por supuesto a Hallstatt desde arriba. Aunque no queráis visitar las minas, la subida hasta aquí sí merece la pena y la considero imprescindible.

Funicular Hallstatt subida a las minas de sal


Desde este punto a la entrada de las minas, hay que ir andando. Está cerca pero es una subida empinada, aunque es cierto que por el paisaje que tiene se disfruta mucho el camino.

Una vez que llegas a la entrada, te obligan a dejar los abrigos en el ropero y a ponerte una indumentaria acorde a la visita, un mono de minero encima de tu ropa. La visita empieza subiendo unas escaleras hasta que llegamos a la entrada de un túnel, en el que hay que ir en fila de a 1 hasta que llegamos a la primera parte de las minas, donde ya se pueden observar las paredes y el techo de sal.
Existen unas zonas en las que hay que tirarse por tobogán y quizá se manchara un poco tu ropa Es divertido, pero creo que de la visita en sí, no se saca mucho provecho. Hay otras zonas en las que te ponen videos históricos de la mina, cómo se formó, en qué epoca, cómo trabajaban, etc, pero que se pierde muchísimo tiempo valioso de una zona a otra.

Desde mi punto de vista, esta visita no me aportó mucho a mi viaje, si sobra tiempo no está mal como curiosidad, sin embargo, se hace un poco pesada por la cantidad de tiempo que se pierde hasta que mantienes el grupo unido y comienzas a andar para cambiarte a la siguiente zona.

Podéis conseguir más información y la compra de entradas en su página web.


Una vez finalizada la visita a la mina, continuamos nuestra visita por la ciudad, no sin antes seguir haciéndonos fotos en la zona de los miradores.

Mirador Hallstatt

Una vez, abajo, haciendo el recorrido por la calle Seestrasse que llega a la plaza central de Hallstatt, la markplatz, te das cuenta de que es uno de los más bonitos pero a la par, de los más turísticos, está lleno de tiendas de souvenirs.


Markplatz Hallstratt


Es obligatorio visitar la iglesia católica Pfarrkirche, cuya torre le hace tan especial la estampa, darse un paseo por sus calles empedradas fijándose en los contrastes de casa de madera, piedra, colores y formas, subir escaleras, el cementerio, los embarcaderos, la plaza central y el osario.

Callejuelas Hallstatt

Como apunte curioso, en el osario, se guardan actualemente 1200 calaveras y huesos de humanos fallecidos que han sido pintadas y ordenadas por su descendencia familiar. Cualquier persona que quisiera que su calavera fuera guardada aquí podría solicitarlo al osario de Hallstatt.

Osario de Hallstatt

Si sobra tiempo, recomedaría dar un paseo subiendo a ver las cascadas de waldbachstrub, desde abajo se pueden ver, pero las vistas desde allí tienen que ser espectaculares tambien.

Cascadas Waldbachstrub al fondo



Obertraun

Menos conocido que el anterior pero también con encanto es Obertraun. Está a poco menos de 4 km de Hallstatt y desde él incluso es posible ver alguna zona de éste. Se trata de otro pueblo a pie del lago Hallstattersee, desemboca el río Traun y le hace visitable por tener el teleférico que sube a la cordillera Dachtein en cuyo interior se encuentra el mirador más espectacular de los alpes, 5 fingers. Además del mirador, la subida incluye visita a las cuevas de hielo y cuevas del mamut. Obviamente si está nublado, no merece la pena subir puesto que aunque subas por encima de las nubes, no se verían los lagos desde arriba y te perderías más de la mitad, es por ello que nosotros no pudimos subir.


Hallstattersee desde Obertraun

Como opción de alojamiento recomiendo este hotel a pie de lago.


Desayuno en la terraza del hotel 

Y con este pueblo acabó nuestro  recorrido (mapa) por la Romantikstrasse. Al día siguiente pasamos el día de vuelta a Viena pasando Mauthausen, que, aunque pensaba dedicarle una entrada a parte, al ser visitado en este mismo viaje, lo hago mención a continuación:


Visita al campo de concentración Mauthausen

No fue fácil hacer esta visita. Ni merece mención dentro de la RomantikStrasse, pero lo incluyo en la misma porque formó parte del viaje, un final un tanto amargo, la verdad.

Entrada Mauthausen


Como todo el mundo conoce, existió una época hace no muchos años en la que las guerras y las barbaridades humanas existían y además no muy lejos de España. En la época del tener Reich, en la Alemania Nazi, existían cantidad de campos de concentración donde se llevaban como prisioneros tras el mandato de Hitler a todo aquel estuviera en el otro bando que no fuera el nacional socialismo. Uno de ellos era el campo de concentración de Mauthausen, que además era el eje central de otros centros más pequeños dirigidos por éste.

En este campo de exterminio, cayeron un total de 7000 españoles, incluídos niños. Me sigo preguntando cómo se pudo llegar a ese poder incondicional llevándose por delante la vida de tantos inocentes.

Para completar la visita al campo, totalmente gratuita, conviene coger un mapa de la zona en información y descargarse la aplicación de Google Play (o coger una audioguía). En ésta, además, hay testimonios de sobrevivientes reales. Y es increíble la sensación que provocan.

La visita por el campo se puede dividir en dos partes: una parte que incluye la visita a la parte exterior, al aire libre, donde se encuentran los homenajes por paises de los caídos en el campo, la cantera y los campos donde se divertían los SS. Y otra parte por dentro de los muros, donde se incluirían las barracas, el crematorio, el muro de las lamentaciones, la cámara de gas y las duchas.

Según voy escribiendo esto me entra la misma pena que sentí cuando me bajé del coche. Resulta bastante sencillo envolverse en la situación y sentir por un momento lo que vivieron nuestros ancestros en esta época. Muchos de los españoles que murieron allí, fueron capturados por Hitler estando de militares en la guerra con Francia. Es por eso que no fue nada justo acabar así.

Nada más llegar allí, se puso a llover como no nos había llovido antes en el viaje, fue increíble estar casi encerrado en las barracas de madera, mirando por la ventana, sin poder ver otra cosa que las calles inundadas de agua, sin poder salir y escuchando los testimonios reales de las personas que un día se encontraban encerradas allí pero de una forma muy muy distinta. Debido a esta lluvia, hubo muchas partes del exterior que no pudimos ver con detenimiento, aunque sí desde las ventanas de las barracas.

Vistas desde las barracas
Es una visita totalmente recomendable y mucho mejor con audioguía.

Espero que os pueda ayudar en vuestro viaje.


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